El pie zambo es un pie “girado hacia dentro” y “de puntillas”. Hace años era una malformación que necesitaba de varias cirugías y con resultados regulares. Actualmente usamos el método Ponseti con resultados excelentes.
¿Porqué tiene mi bebé el pie zambo?
Algo no funcionó bien al final del primer trimestre y el pie normalmente formado (sin que le falten estructuras) va adoptando una posición especial girado hacia el interior. Ocurre en uno de cada 1000 bebés. Pero parece existir cierta carga genética ya que es más frecuente en hijos de pacientes de pie zambo que en población general. Se ha relaccionado el tabaquismo materno también, pero no hay causa claramente determinante.
Está presente la malformación ya en la semana 20 por lo que se puede detectar en la ecografía. En ese momento no hay un conflicto de espacio en el útero ya que el embrión mide 16mm.
Otros niños sufren un conflicto de espacio al final del embarazo (el niño viene grande, hay poco líquido…) y nacen con el pie modelado en una posición similar al pie zambo. Pero no son pies zambos “standard” ya que una vez dejan de estar expuestos al factor deformante (la falta de espacio) mejoran.
¿Cambia algo que tenga uno pie o los dos pies zambos?
La mitad de los pacientes de pie zambo tiene un pie afecto. La otra mitad los dos pies. El pie zambo al final del crecimiento será de una o dos tallas menos que el pie normal. Si tienes los dos pies zambos, esto no se notará (más allá de que sea un varón adulto que use calzado del 41 en vez del 43 que podría ser lo esperable por su talla, por ejemplo). A nivel de longitud no hay problema, no operamos dismetrías en niños de pies zambos. El grosor de la pierna será distinto, más delgada la pierna del pie zambo. De nuevo, si tiene los dos pies zambos tendrá las dos pantorrillas delgadas. Si tiene solo uno, tendrá una pantorrilla más delgada que otra. A nivel de potencia muscular no notan diferencia.
Y por supuesto, cambia que hay que tratarle uno o los dos pies. Es decir, llevará escayoladas las dos piernas o solo una si tiene solo un pie afecto. En cambio, el tratamiento posterior con ortesis se hace siempre en los dos pies (tenga uno o dos pies afectos). La ortesis emplea una barra para conectar los pies y poder mandar fuerza en rotación externa, por eso hay que poner ortesis a los dos pies.
¿Es realmente una malformación?
Pregunta para ser políticamente correcto. Es considerado malformación a nivel médico. Pero las implicaciones que arrastra esa palabra habría que revisarlo. Es una malformación, pero que bien tratada no va a suponer un problema para el paciente. Más allá de las numerosas visitas que habrá que hacer a lo largo del crecimiento, el objetivo es dejar unos pies prácticamente normales y no dolorosos. Por lo tanto, conseguiremos que dejen de ser una malformación una vez que estén tratados.
En resumen, es una malformación que deja de serlo si se trata de manera correcta.
¿Tendrá dificultades mi hijo de mayor por haber nacido con el pie zambo?
Existen pies zambos asociados a otras enfermedades o síndromes. Si nos referimos a niños sin otra patología más que el pie zambo, no hay diferencias respecto a un niño sano, ya que cognitivamente, genéticamente, orgánicamente son niños sanos. Simplemente habrán pasado un período de su primera infancia con yesos y tratamientos ortopédicos.
En EEUU se lleva usando el método Ponseti de tratamiento más años que en España y ya hay adultos tratados (en España nuestros pacientes más mayores tendrán en torno a 20 años). Entre ellos, deportistas profesionales de ligas “normales” sin necesitar adaptaciones.
¿Cómo se trata?
Método Ponseti. Es la palabra clave. Ignacio Ponseti desarrolló su método en la ciudad de Iowa en EEUU durante su exilio de la Guerra Civil española. Consiste en estirar progresivamente los pies a lo largo de 4-6 semanas.
Para lograr estirar el pie, se pone en la mejor posición que se deje el pie y se escayola en esa posición. La semana siguiente se retira el yeso y se vuelve a forzar otro poco de corrección. De nuevo se escayola en esa posición. Y así durante el número de veces necesario para lograr que el pie apunte hacia fuera. Lo normal es tardar entre 4 y 6 cambios de yeso.
Una vez que el pie está apuntando hacia fuera falta por corregir la dorsiflexión (el equino) y para ello es necesario cortar el tendón de Aquiles y enyesar en la posición corregida en dorsiflexión. Este yeso se mantiene 2-3 semanas para permitir que cicatrice el tendón.
El corte del tendón al que me refería antes se hace mediante una incisión de unos milímetros (con bisturí oftálmico, que es muy fino) en la parte posterior del tobillo. Y aquí entramos en la polémica… me explico: el programa Poseti “puro” hace este corte en la consulta misma, con anestesia local. Sin duda es la técnica de elección en medios donde no se dispone de un quirófano fácilmente. Hay mucha experiencia haciéndolo así. Sin embargo, este corte se hace a dos milímetros de la arteria que lleva la sangre al pie. Es decir, una imprecisión puede salir cara. Por esta razón yo prefiero que esté el bebé dormido en quirófano. Y porque si hace un broncoespasmo o llora hasta privarse de respirar o pasa cualquier otra cosa que yo no puedo manejar en una consulta (donde no hay respirador ni anestesista) las consecuencias podrían ser terribles.
A partir de aquí se acaba la corrección con escayolas y pasamos al mantenimiento de la corrección con ortesis. Las ortesis son unas botas especiales conectadas con una barra, que mantienen los pies en la posición ideal de corrección. Las usaremos 3 meses durante prácticamente todo el día (salvo ducha, algún cambio de pañal muy malo…) y luego por las noches hasta cumplir los 3-4 años.
En resumen, si empiezas en la primera semana tras nacer, te libras de la fase de yesos al cumplir 2 meses de vida. Y te libras de la fase de botitas “full time” al cumplir 5 meses. Es decir que para cuando tienes al bebé que empieza a sujetar el tronco y jugar sentado ya has terminado con la fase “intensiva” del tratamiento y no va a estorbar su desarrollo psicomotor.
¿Cuándo se debe empezar el tratamiento?
Pronto, pero sin agobiarse. Nuestro objetivo es resultado final, no velocidad en alcanzarlo. Es decir, que si empiezo algo más tarde puede ser que necesite más yesos, no que me vaya a quedar peor tratado.
Pero no hace falta volverse loco buscando un traumatólogo infantil que le trate al día +1 de nacer. Si tarda unas semanas no va a alterar el resultado final. En mi experiencia, a partir del mes los niños van engordando y el contacto de la escayola con los huesos del pie-tobillo es menos preciso, necesitando más yesos e incluso en los más gorditos pueden deslizarse los yesos y salirse.
Para los bebés que nacen en el hospital que trabajo suelo empezar los yesos al día siguiente o a los dos días. Lo hablo con la familia, hay quienes quieren no ver los pies sin corregir ni un momento más (empezamos a día +1 de nacer) y hay otras familias que prefieren esperar a los primeros baños y la expulsión del meconio para ya concentrarse en los yesos. Así que estos últimos casos empezamos en el día +5 a día +10 de nacer.
En otros casos, el bebé nace en otro centro y luego se deriva para tratamiento. Conviene tenerlo visto de antemano, para organizar el tratamiento y la derivación con un plazo breve. Una consulta preconcepcional ayuda a esto.
¿Quién trata a los niños con pie zambo?
Los deben tratar quien esté entrenado en el tratamiento de Ponseti. En España lo hacemos los traumatólogos infantiles. Pero en Inglaterra los fisioterapeutas. Y en medios menos favorecidos los trata el “sanitario” que ha recibido el entrenamiento. La clave es hacerlo bien, no el título que tengas detrás. Para hacerlo bien es necesario haber recibido un entrenamiento en el método y sin duda, es necesario “practicarlo”. Es decir, que si yo formo a otro médico en el método pero por su práctica habitual solo hace un caso al semestre… es probable que nunca domine la técnica y no obtenga los mejores resultados posibles. Seguro que lo deja mejor de lo que está, pero tal vez no quede lo mejor que podía quedar.
Hay que buscar un centro de referencia o un médico de referencia en el tratamiento del pie zambo. Cuando me formé en Iowa, la organización “Ponseti International” valoraba crear un listado de personas autorizadas a aplicar el método. Pero quedó en el aire. La manera de buscar el médico correcto tendrá que ser acudiendo al centro de referencia para patología pediátrica. Cuanto más especializado sea el centro mayor será el volumen de casos tratados.
En la web global-help.org está colgado gratis el manual oficial de Ponseti, traducido a numerosos idiomas. Es una guía para aquellos padres que quieran profundizar un poco más. Puede ser que veas alguna diferencia con el tratamiento que se hace en nuestro medio ya que este manual está «neutral» para todas las culturas y ambientes económicos. En la foto te redirijo a su web para que puedas descargarlo.
Respecto al post en el que se habla del pie zambo y su tratamiento, me gustaría apuntar (sin ánimo de lucro) que el primer periodo de yesos + tenotomía y últimos yesos, se emplea correctamente. A la hora de utilizar las férulas de abducción, NUNCA se deben retirar de 23h a botas solo nocturnas.
El método Ponseti SIEMPRE reduce el número de horas progresivamente y en caso de que TODO VAYA BIEN para evitar futura recidiva.
Pasar de utilizar la férula de 23h a solo nocturna, supone un alto riesgo de que en un futuro, nuestros peques sufran una recidiva.
Hola Noelia, buena puntualización. La recomendación «oficial» Ponseti es noches y siestas. Y como tal se indica a los padres en la consulta. Sin embargo, pocos niños están con sus padres en el momento de las siestas a partir de los 4 meses de vida. Acuerdo con ellos cambiar esos ratos de siestas en la guardería o con otro cuidador (cuidadores, en general, que no tienen confianza para poner bien las botas) por alguna hora extra prenoche o postnoche… Se ha logrado demostrar diferencia entre usar y no usar ortesis. El número de horas es más difícil de demostrar y, en general, los tratamientos ortésicos hacen efecto a partir de 12h, con un pico de curva en las 18h al día que aumenta proporcionalmente poco entre las 18 y las 24h de uso.