Tan pequeño y ya tiene los pies como la abuela, con los dedos montados. Ya no sé qué hacer para que no se le monten, pero no parece que le moleste.
Los ingleses le llaman “curly toe”, “dedo rizado” sería la traducción. Dedo infraducto le llamamos los médicos, aunque nos entendemos todos mejor si hablamos el mismo idioma, así que “se le monta un dedo”.
Normalmente es el 3º dedo que se mete bajo el segundo. Ah, por cierto, el dedo número 1 es el gordo (y de él no hablamos aquí) y el número 5 el pequeño. Otras veces es el 4º dedo bajo el 3º. Y algún niño tiene el 4º y 5º dedos girados y medio medidos hacia el 3º.
Y en casi todos los pacientes que he visto con esto ocurre lo mismo. Le molesta a alguien a la vista pero al niño no le importa. Por que no le duele. La duda más que razonable es que si sigue así… ¿dolerá en un futuro?
Los tendones flexores de los dedos de los pies son los cables que tiran de los dedos como para agarrar un lápiz con los deditos. Si pensamos en la mano, pasan por el centro de la muñeca (tiran en eje centrado). Pero en el pie no pasan por el centro del talón (lo que sería tirar en eje centrado). Discurren por el lado interno del pie. Y si hacemos una mínima trigonometría veremos que el flexor del dedo gordo (dedo número 1) es casi paralelo al eje largo del pie y que según avanzamos hacia los dedos número 3,4 o 5, los tendones van más cruzados. Es decir al tirar de ese cable el dedo gordo se dobla por su bisagra recto pero los dedos pequeños se doblan apuntando hacia el borde medial del pie.
Si quitamos el factor deformante (el efecto del tendón flexor que tira del dedo) el dedo se pone recto. Esto se explora simplemente al poner recto el dedo de manera pasiva, con el piececito relajado para que no tenga “actividad flexora”. En los casos que se opera, por ejemplo, la cirugía consiste en precisamente en eso, en cortar el tendón flexor del dedo del pie. Y el dedo se pone recto.
Podemos encontrar dedos curvados hacia fuera (hacia la cara lateral, la del dedo pequeño). Eso no es normal. En este caso pido una radiografía. Puede tener una fractura mal unida, una zona de crecimiento anómala, un osteocondroma que empuja al dedo, una anomalía congénita de la formación del pie, …
Y lo que más miro es que no le moleste. Ya pero los niños no te cuentan bien que les molesta. Lo sé. ¿has probado a ponerle unos zapatos pequeños a tu hijo y mandarle al cole todo el día? Vendrá con una ampolla, el dedo gordo colorado y con signos de roce… Pues lo mismo si el dedo metido le molesta. Veremos signos de roce con el dedo vecino o bien alteraciones en la uña del dedo que está torcido (por que se apoye en la uña en vez de en el pulpejo).
El pie cambia en carga (de pie) frente a en descarga (sentado con el pie colgando de la camilla). Hay que valorar el “dedo metido” en las dos situaciones. Muchas veces, al ponerse de pie, los deditos se recolocan. Entonces no se producen realmente roces entre los dedos al caminar.
He visto muchos padres vencidos ya con lo del esparadrapo (“taping”) atando el dedillo rebelde al dedo vecino. Acaba dando pereza, con el sudor se despega, aprietas demasiado y se pone morado el dedo… Otra opción muy usada son los separadores ortopédicos, una especie de goma de colores que hace de lecho para cada uno de los dedos por separado. Tampoco veo clara mejoría (y me lo decís los padres en la consulta) con su uso.
De nuevo falta considerar el factor tiempo. Y creo que aquí está la clave. El pie del bebé es regordete y proporcionalmente estrecho para los dedos. ¿Te imaginas que ocurriera como en la boca, nacer con unos dedos “de leche” pequeñitos y que se cayeran a los 6 años y ya salieran los dedos grandes definitivos? Si sabemos esperar, el pie deja de ser “gordito” y se vuelve “huesudo” a los 5-6 años. Ese aspecto de huesudo lo tiene porque pierde la grasa acumulada en el pie, gana talla de largo y de ancho. Este ganar ancho hace que los dedos acaben por encontrar su sitio. Y si encuentran su sitio ya sí que no rozan ni molestan. Pero siguen viéndose torcidos (aunque menos).
En otras culturas donde se valora mucho la estética del pie, esto del dedito metido es molesto. Allí es frecuente hacer la cirugía comentada anteriormente, lo de cortar el tendoncillo flexor. Yo no lo ofrezco hasta al menos tener 5 años el niño. Y más que atender ciegamente la edad, hasta no ver un pie “huesudo” y con una anchura suficiente para alojar los dedos.
Buenos dias
Soy enfermera Pediatrica de Atencion primaria y me parece muy util los temas que tocáis
Muchisimas gracias por facilitarnos las cosas
Gracias
¡Gracias por el feedback!
Buen día, mi hijo tiene e 2do dedo de su pie (el de a lado del gordito) montado inclinado hacia el 3ero para abajo. acudimos con un ortopedista y lo único que nos dijo que le pusiéramos cinta micropore para corregir postura durante 3 meses, es correcto ? en realidad funciona?
Claudia, eso suele ser una clinodactilia. Tiende a resolverse antes de los 3-5 años. Si no se ha resuelto se puede valorar en consulta. La cinta no suele funcionar mucho y es difícil para el niño y para padre/madre…