Ni miedo ni vergüenza, tiene una mala fama creo que inmerecida. Como muchas otras cosas las hay malas y de las que “da igual”
La escoliosis es una espalda torcida… sí, vale. Pero debe de haber algo más detrás de todo esto cuando hay traumatólogos que se dedican exclusivamente a esto. Para la escoliosis hablamos con la perspectiva de ver la espalda de frente (o de espaldas), pero no desde el lado. La espalda normal es recta vista de frente.
Todas las espaldas se pueden torcer, de hecho la “torcemos” cuando nos inclinamos hacia un lado o hacia delante. Si usamos una rama de árbol para construir un arco la rama se doblará con una única curva larga. Y cuando cortemos la cuerda del arco tenderá a volver a estar recta. Esto es lo que ocurre en nuestra columna cuando nos inclinamos hacia los lados. Si nos hiciéramos una radiografía, por ejemplo sentados inclinados hacia un lado para coger una cuchara caída al suelo, todos tendríamos “escoliosis”. Pero en cuanto volvamos a ponernos rectos la columna volvería a ser recta.
Lo que no te esperas es que la rama que usaste para hacer el arco de antes, tenga forma de “S”. Sería una curva “imposible” hacia un lado y hacia el contrario. Y en este caso, en reposo, al ver la espalda de frente tiene la forma de “S” en vez recto como una “I”.
El problema es algo más complejo ya que es tridimensional. De nuevo una comparación mundana para intentar entenderlo: tienes una toalla mojada y la escurres estrujando y estrujando dando más y más vueltas para escurrirla. Llegado un momento con muchas vueltas dadas, la toalla se repliega-se enrosca haciendo curvas como una cola de cerdo. Esas nuevas curvas (3D) que se han formado tras girar y girar la toalla, si les hacemos una foto de frente (las pasamos a una imagen 2D), representan las curvas de la “S” de la escoliosis. Es decir, la escoliosis es una curva 3D que se forma como consecuencia de la rotación de las vértebras de la columna. Lo que pasa es que en la toalla hay que dar muchas vueltas para generar esta nueva curva y en la columna con un cuartito de vuelta ya se enrosca y produce la escoliosis.
Este concepto 3D las pacientes lo comprenden muy bien al comprobar que la rotación es lo que les hace tener las costillas flotantes de un lado más saliditas y la escápula del lado contrario más saliente hacia atrás.
Hay dos grandes grupos de escoliosis en los niños. El más frecuente, pero muy muy frecuente, es el de la escoliosis de los adolescentes (sobre todo de las adolescentes). Le llamamos escoliosis de inicio tardío (más de 10 años). Niñas con espaldas bien rectas, llegando en torno a la primera regla, van generando esa rotación que les saca la escápula derecha atrás y la costilla flotante izquierda hacia delante (o se notan el pecho izquierdo más grande, lo que tienen es el tórax anterior izquierdo más saliente, no el pecho más grande). Es un tema desarrollado en libros y libros, horas y horas de investigación… pero sin solución fácil, no dudes que si la hubiera te la mandaríamos. Mira más de la escoliosis del adolescente en el post “escoliosis del adolescente”.
El otro tipo es minoritario en frecuencia pero muy amplio en “subtipos”. Son las que tienen los niños menores de 10 años: escoliosis de inicio precoz. Hay escoliosis “de fábrica”, son las que se nace con ellas, o al menos, con la anomalía que las va a ir haciendo aumentar según se crece. Son vértebras que nacen pegadas de manera asimétrica y sí, son un follón de difícil tratamiento. Hay otras sin causa conocida, otras asociadas a ciertos síndromes o alteración neurológica…
Por suerte tenemos gente muy buena especializada en la cirugía de la columna infantil. No es tanto el hecho de operar sino de saber cuándo no hay que hacerlo. Si crees que tu hijo puede tener escoliosis podemos valorarle los traumatólogos infantiles o los de columna. Te daremos unas pautas a seguir y podremos valorar cómo se comporta la curva de tu hijo.