El hueso se rompe como se rompe una rama seca cuando la chascamos. Deja dos extremos completamente separados.
Son fracturas que duelen mucho, porque son inestables. Es decir, los fragmentos óseos no mantienen ningún contacto y hay movimiento entre ellos. Esto DUELE.
En la radiografía las imágenes son evidentes. No necesitan mucha explicación. El tratamiento es recolocar los huesos en la posición correcta e inmovilizarlos. Hasta que el paciente llegue al hospital y se pueda tratar, desde primaria podemos poner una férula para evitar que siga habiendo movimiento entre los extremos óseos (y dolor).
Con la escayola haremos tratamiento ortopédico: recolocar y mantener en esa posición. Si no es posible mantener una posición adecuada de los huesos con la escayola pasaremos a las opciones quirúrgicas, donde tendremos que sujetar los extremos óseos con alguna de las herramientas que usamos para el tratamiento de las fracturas (clavos, agujas, placas y tornillos).