Es una fractura que pasa por la zona de crecimiento. Una vez solucionada la fractura hay que vigilar si el hueso sigue creciendo normamente.
En la imagen vemos un modelo en plastilina naranja de un radio distal (el hueso principal de la muñeca). La línea vertical oscura representa la fisis. La fisis es la zona donde se encuentran las células que se encargan del crecimiento en longitud del hueso. Esas células son “cartilaginosas” y no “óseas”, es decir, no están calcificadas y por lo tanto no se ven en las radiografías (las radiografías ven lo que tiene calcio de color blanco y lo que no lo tiene de color negro).
Si ampliamos la imagen de la fisis, nos podemos imaginar la forma en la que están las células del crecimiento organizadas. Hay una capa “de reserva” en la que están las “células madre” del crecimiento. Esa es la capa clave. Luego, cada célula de esas se va reproduciendo y va soltando células en altura, como una pila de monedas. Esas células cada vez son algo más gorditas hasta que llega un punto en que se calcifican.
Cuando las células de la fisis ya están gorditas forman la capa conocida como hipertrófica. Esta capa es la más frágil y es por donde pasan las fracturas que afectan a la zona de crecimiento. Así, el trazo de la epifisiolisis pasa por la capa hipertrófica. O lo que es lo mismo, el trazo de la epifisiolisis NO pasa por la capa de “células madre” de crecimiento en longitud del hueso.
Una epifisiolisis tipo I es una que puramente pasa por la capa hipertrófica, sin afectar a las capas más altas ni más bajas. Si no se produce ningún desplazamiento no podemos ver nada en la radiografía. Pero en la exploración habrá dolor sobre la zona de la fisis.
Una epifisiolisis tipo II es como la tipo I pero en un extremo la energía sale por el hueso metafisario. No cruza la zona hipertrófica de la fisis de un extremo a otro, sino que un poco antes de acabar, el trazo de fractura se gira hacia la zona metafisaria del hueso y sale por allí. De este modo, deja un triángulo de hueso metafisario conectado a la región epifisaria. Y la estructura de la fisis se rompe por la capa hipertrófica progresando hacia la siguente capa en esa zona donde el trazo se gira hacia la metáfisis. Pero no hay trazo que pase por la zona de reserva donde están las células madre del crecimiento. Por tanto, en principio, no son fracturas que vayan a afectar al crecimiento.
Pero estas epifisiolisis tipo II, al desplazarse, producen un impacto en la zona de reserva al chocar con la zona metafisaria en el momento de máximo desplazamiento. Esa zona es la que realmente hay que vigilar ya que potencialmente puede hacer un cierre fisario. La vigilancia la haremos meses después con radiografía simple o resonancia magnética si hay dudas.
Para reducir (colocar de vuelta a su sitio) la epifisiolisis desplazada haremos una maniobra en la que traccionamos y empujamos la parte desplazada hacia su sitio, como se ve en el modelo de plastilina.
Veamos ahora un ejemplo de epifisiolisis tipo II que pasa típicamente desapercibido. Nos fijaremos que al estar muy poco desplazado no es evidente en la radiografía y somos nosotros los que tenemos que buscar en la radiografía unos signos indirectos de esta lesión.
Si os fijáis en la radografía, el final del radio distal se va ensanchando (acampanando) de manera continua haciendo una curva. Además la epífisis (que no está osificada por completo) está centrada sobre el radio. Cuando se produce una epifisiolisis tipo II veremos que un lado de repente tiene un ángulo en eso que antes era una curva continua y que el núcleo de osificación de la epífisis se ha trasladado hacia un lado.
Hay más tipos de epifisiolisis, pero no los vamos a ver en la muñeca habitualmente. En el tipo III el trazo pasa por la zona hipertrófica y luego se escapa en dirección articular hacia la capa de reserva (el trazo de fractura pasa por la capa de células madre). El tipo IV es una combinación del II y el III de tal modo que el trazo pasa por la capa de reserva, por la hipertrófica y sale por la metáfisis. El tipo V… nunca lo he visto. Se describe como un colapso de la fisis, un aplastamiento puro de la fisis. Pero creo que responde más a una clasificación teórica que práctica ya que no lo he visto en la práctica aún (y os prometo que veo muchas fracturas).