La edad escolar nos trae niños más activos y con más reflejos. Cuando se caen ponen las manos. Por eso hay más fracturas de muñeca y antebrazo.
El diagnóstico es por la radiografía, por eso para poder diagnosticar bien estas fracturas tendremos que entrenarnos en ver radiografías. Parece una tontería pero esto se consigue… ¡viendo muchas radiografías!
Además, hay que saber lo que hay que ver. Los niños tienen fracturas normales en las que el hueso se rompe y se ven los dos extremos óseos separados. Esas son las fáciles de ver. Pero hay otros tipos de fracturas que son propias de los niños.
Vamos a repasar esos patrones de fractura propios de los niños. En cada uno de los link siguientes te los explico:
– Rodete